Dulces e incomprendidas

No poder mostrar en público mi talento como invocadora ha terminado metiéndome en un aprieto.

Ya no es sólo que no tenga amigas, ahora además me va a costar mi historial académico.

El Jardín considera que la invocación es un arte prohibido y que nadie debería pasar al submundo.

Por eso, aunque me cueste mis estudios mágicos, seguiré manteniendo el secreto. No sé por qué recibí este don, pero sé que tengo que usarlo bien…

… para cuidar a todas las criaturas, dulces e incomprendidas, que habitan aquí.
*******************************
Dulcefotillo extra:

Yo también me arriesgaría con tal de cuidar de un animalillo así.
ResponderEliminarSe les ve adorables, tanto juntos como por separado.
Muchas gracias. Ella desde luego sabe que hace lo correcto ;)
EliminarAy, me alegra muchísimo que Tropikopito tenga una buena amiga ^^!!! Me ha encantado la fotohistoria, es super tierna, y verles juntos en las fotos es genial <3!
ResponderEliminarTropikopo es precioso y único, lo adoro (y Ren también). Me siento muy afortunada de poder jugar con él ;)
EliminarPero qué bonito el bichillo!!! Y la peque también, of course. Creo que hacen una pareja adorable, ¿quien podría decir que no a cuidar de ese peluche? :D
ResponderEliminar